Ciudad Real

Ciudad Real, situada en el corazón de Castilla-La Mancha, cuenta con un valioso patrimonio histórico y artístico. Entre sus monumentos más emblemáticos se encuentra la Catedral de Santa María del Prado, de origen gótico con reformas renacentistas y barrocas, que alberga un valioso retablo y elementos artísticos de gran interés. También destaca la Puerta de Toledo, una antigua entrada de la ciudad construida en el siglo XIII en estilo mudéjar. Paseando por su casco histórico, se pueden descubrir vestigios medievales, iglesias y casas señoriales que cuentan la historia de una ciudad clave en la historia de La Mancha.

La vida cultural en Ciudad Real es vibrante y variada. La ciudad alberga el Museo del Quijote, dedicado a la obra cumbre de Cervantes, así como el Museo López-Villaseñor, que expone obras del pintor local. A lo largo del año, Ciudad Real acoge una amplia oferta cultural con festivales, exposiciones, teatro y cine. Destaca especialmente la Semana de la Zarzuela y el Festival Corto Ciudad Real. La cultura popular también se refleja en sus tradiciones y en la hospitalidad de sus gentes, herederas de la identidad manchega.

La gastronomía de Ciudad Real se basa en la rica tradición manchega, con platos contundentes y sabrosos. Son muy típicos el pisto manchego, el duelos y quebrantos y las gachas. También destacan los guisos de caza, como el calderete de cordero o el ciervo en salsa. En repostería, sobresalen dulces como las flores manchegas, los rosquillos de anís y los bizcochos borrachos. Ciudad Real es, además, tierra de excelentes vinos, con numerosas bodegas acogidas a la denominación de origen La Mancha.

Ciudad Real celebra numerosas fiestas a lo largo del año. Entre las más importantes están las Fiestas de la Pandorga, a finales de julio, donde los vecinos se visten con trajes típicos y se celebran conciertos, pasacalles y ofrendas a la Virgen del Prado. También es destacable la Semana Santa, declarada de Interés Turístico Nacional, con procesiones solemnes por el centro histórico. Las Ferias de agosto y la Romería de Alarcos en mayo, completan un calendario festivo que combina devoción, tradición y diversión popular.